Situada en la parte central de Japón, en la región de Kanto, Tokio es la ciudad más grande del planeta. Contando con todos los habitantes del distrito, viven en ella más de 36 millones de personas. Pero, ¿qué ver en Tokio?
Simplemente podríamos afirmar que Tokio lo tiene todo. Deja libertad a tu imaginación y todo lo que pase en ese momento por tu cabeza, allí lo encontrarás y, aun así, queda hueco para que te sorprendas.
Los que ya han estado allí, te dirán que es una experiencia única. Tokio es una de esas ciudades que debes visitar al menos una vez en la vida.
Cuáles son las visitas imprescindibles que no te puedes perder en tu primer viaje a Tokio. Aunque puedes adaptar tu itinerario a tu gusto y, por supuesto, a tu bolsillo; hay ciertas cosas que no te puedes perder si visitas Tokio.
Desde Conexión Japón os proponemos estas 10 visitas imprescindibles en Tokio:
SHINJUKU
Seguro que este barrio es el que mejor encaja con tu idea del Tokio moderno. Shinjuku nunca cierra, pero aconsejamos ir por la noche y quedarte asombrado con los miles de letreros de neón.
En Shinjuku hay tiendas, restaurantes, karaokes, pachinkos, salas de máquinas de peluches, bares y las cosas más raras… La mejor parte se encuentra cerca de la estación de Shinjuku (la más grande de Tokio).
Al oeste de Shinjuku se encuentra la zona de los rascacielos más altos de Tokio, entre los que destacamos el mirador gratuito del Metropolitan Govermment Building. Esta visita se puede hacer por el día y, con suerte, se puede ver el monte Fuji, pero aconsejamos verlo de noche y admirar todas las luces de Tokio a vista de pájaro.
SHIBUYA
Sin duda, Shibuya es otra de las paradas obligatorias. Es un barrio con mucha personalidad. Aunque por sus luces puede ser similar a Shinjuku, se puede decir que este es un barrio más fashion.
Si quieres disfrutarlo al máximo, es aconsejable ir por la noche, cuando las enormes pantallas publicitarias te dejarán sin palabras.
Por supuesto, se merece una mención el cruce de Shibuya, famoso por sus cinco pasos de peatones que se ponen en verde de forma sincronizada. En este cruce podrás pasar de un lado a otro entre un caos de gente y, sin embargo, no chocarte con nadie, hay que vivirlo. Para ver el verdadero potencial del cruce, aconsejamos subir al Starbucks que hay en uno de los laterales, desde la planta superior puedes ver la totalidad del cruce mientras disfrutas de un buen matcha latte.
Al lado de la estación, puedes visitar la estatua de Hachiko. Esta estatua representa un perro (akita-inu) en recuerdo de su historia y de la fidelidad de esa mascota hacia su dueño, a quien esperó cada día durante 10 años junto a la estación.
Si tienes tiempo para comer o cenar, no dudes en parar a tomar uno de los mejores ramen de Tokio. En una calle cercana al cruce de Shibuya, está el “Ichiran” que, a pesar de ser una franquicia, es famoso por ser uno de los mejores sitios para probar un buen plato de ramen.
AKIHABARA
En Akihabara descubrirás el barrio de la tecnología, electrónica y cuna del manga. Si buscas un juego, figura o cámara de fotos, y no está en Akihabara, no existe.
Si te alejas de las tiendas grandes y andas con ojo y paciencia es posible encontrar verdaderos chollos y cosas raras.
Akihabara, junto con Harayuku, es un lugar perfecto para sacar el manía que llevas dentro. Los fines de semana se suelen reunir numerosos amantes del manga y el anime, podrás encontrar comics, figuras y disfraces de todo tipo.
HARAJUKU
Harajuku es el barrio donde encontrarás las tiendas más caras y exclusivas de Tokio, es el barrio de moda. Allí se reúnen los japoneses más frikis y estrambóticos de toda la ciudad. Andar por sus calles mientras te cruzas con numerosas tribus urbanas y cosplayers te dejará con la boca abierta.
Es un lugar lleno de color y sin complejos, especialmente los fines de semana, pero puedes acercarte cualquier día de la semana y disfrutar de este singular sitio.
ASAKUSA
Tokio no es solo luces y tecnología. Como hemos comentado anteriormente, Japón es un lugar lleno de contrastes, y una de las partes más tradicionales la puedes ver perfectamente en Asakusa.
Se trata de una de las zonas más antiguas y con más historia de Tokio. Allí podrás ver el templo Sensō-ji, el más famoso y antiguo de Tokio. Pero, antes de llegar, puedes dar un paseo y recorrer los numerosos puestos destinados para turistas, con comida y regalos, pero no te engañes, siempre se compra algo.
Es aconsejable ir a primera hora de la mañana para no verte rodeado por miles de turistas. Aunque, si buscas un ambiente especial, al atardecer y por la noche es casi mágico.
ROPPONGI
Si lo que te gusta es la fiesta, Roppongi es tu barrio. Esta zona destaca por sus numerosos bares y discotecas de diferentes tipos y temáticas, que encontrarás llenos de gente, sobre todo los fines de semana. Entablar conversación con auténticos tokiotas no es difícil si te sabes defender en japonés o inglés.
En Roppongi encontrarás los restaurantes y espacios más internacionales, además del famoso Roppongi Hills, un edificio que es en sí mismo otra ciudad con más de 200 tiendas, cines, restaurantes…
MERCADO TSUKIJI
Tsukiji es un must en tu visita a Tokio. Se trata del mercado de pescado más grande del mundo. Es fácil perderse dentro, pero no te va a importar demasiado, ya que encontrarás en sus cercanías numerosos puestos de sushi, posiblemente los mejores bocados que hayas probado hasta ahora. Los puestos se encuentran abiertos desde las 5 de la mañana hasta mediodía.
Si conoces a alguien de Tokio, o vas con guía, te contarán toda la historia de este mercado, muy ligado a la propia historia de Japón.
El mejor momento para visitarlo es después de la subasta de los atunes (evento que es para verlo) que se da de 5:00 a 6:16 de la mañana. Ten en cuenta cuando vayas a verlo que, una vez que entres en la subasta y empiece, no te dejarán salir.
EL PARQUE YOYOGI
En pleno centro de Tokio encontramos uno de los espacios naturales más espectaculares. En él podremos ver a los japoneses disfrutar del campo y la naturaleza, siempre de forma muy respetuosa con el espacio.
Dentro del parque Yoyogi está ubicado el Santuario Meiji, uno de los lugares con más historia y encanto de Tokio. Hay numerosas festividades religiosas que se realizan en este lugar.
Recomendamos visitar Yoyogi en domingo ya que, con un poco de suerte, podremos ver a los rockabillys bailar a la entrada del parque.
PARQUE UENO
Otro gran espacio natural que podemos encontrar en Tokio es el parque Ueno. Un gran parque muy visitado por los japoneses, sobre todo en primavera.
En abril es una parada obligatoria, ya que podemos disfrutar de más de 1000 cerezos en flor. Es una estampa preciosa mientras ves tokiotas vestidos con ropas tradicionales.
Además, si te gusta la historia nipona, aquí encontrarás el Museo Nacional de Tokio con las mejores piezas y detalles de la historia de Japón desde el principio hasta casi la actualidad.
En el parque Ueno hay numerosos templos con encanto escondidos entre la naturaleza. De todos ellos destacamos el Santuario Ueno Tōshō-gū , uno de los templos principales del periodo Edo.
También en Ueno, y no solo para los más pequeños, podemos visitar un Zoo espectacular. El Zoo de Ueno cuenta con numerosos animales y diferentes ecosistemas, aunque la estrella son los osos panda.
ODAIBA
Se trata de una isla artificial con construcciones nuevas, en la que encontrarás numerosas terrazas, restaurantes y tiendas. Un lugar perfecto para dar un paseo tranquilamente y disfrutar de las vistas de la bahía de Tokio y la ciudad de fondo. Al atardecer y al amanecer podrás encontrar una visión de la gran ciudad de forma muy icónica, si eres un romántico, o buscas una foto perfecta, no te lo pierdas.
Si quieres relajarte, en Odaiba encontramos el baño termal Ooedo-Onsen-Monogatari, el onsen más grande de Tokio. Cuenta con aguas termales naturales, y dentro encontrarás también bares, restaurantes y mucho más, para cuando termines tu sesión de relajación.
No ha sido fácil la recopilación de las diez visitas imprescindibles en Tokio. Dejar fuera de esta lista el Golden Gay o Takeshita Street les parecerá injusto a muchos lectores, y puede que tengan razón. Pero, no os preocupéis, lo dejamos para la siguiente entrada 😉